El tercer juego de la final de la temporada 2016-2017 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional se convirtió en un «circo» de violencia entre aficionados y peloteros.
Los dirigente de ambos equipos (Águilas del Zulia y Cardenales de Lara) se culpan entre ellos por los sucesos irregulares que sucedieron el pasado martes en el estadio Luis Aparicio de Maracaibo.
En declaraciones a Unión Radio, el presidente del equipo guaro, Humberto Oropeza, dijo que debieron salir escoltados por la policía.
“Lo que ocurrió anoche lo vio todo el mundo, no fue invento nuestro (…) Para que el autobús pudiese salir anoche del estadio la policía tuvo que hacer tres disparos”, denunció el gerente, luego de la suspensión del encuentro.
El directivo cree que hubo fallas de organización y logística por parte del equipo anfitrión. “Hay que castigar al culpable así sea nuestro propio público. Queremos un comportamiento profesional de Zulia”.
Por otra parte, no exculpó a uno de sus beisbolistas, a quien se le vio en un vídeo lanzando tierra a los aficionados que estaban encima del dogout.
“No puedo justificar lo de Jairo Pérez, pero eso fue un hecho aislado”, expresó.
Este tercer juego lo terminaron ganando las Águilas del Zulia en unas acciones disputadas a puerta cerrada.
Redacción Maduradas.
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