Cuando la noticia sobre la salud del presidente Hugo Chávez que indicaba que el cáncer que padecía no tenía cura, se encendieron las alarmas en la cúpula chavista y en seguida comenzó a hablarse de las sucesiones de poder.
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El cabellismo se veía triunfante ante el madurismo, pero a Diosdado Cabello le faltaba algo que sí tenía Nicolás Maduro: El apoyo de Cuba.
De acuerdo con un trabajo realizado por Danny Leguízamo para El Cooperante, Cabello jamás tuvo buenas relaciones con Cuba, mientras que Maduro y sus seguidores, sí.
En ese momento el grupo de Maduro conspiró contra el de Cabello, a través de una alianza con los cubanos y el resultado: Chávez nombró a Maduro como su sucesor, en un momento en el que los jefes de ambos grupos estaban sentados a su lado.
Por ahora, cuando su poder se ha visto reducido, la estrategia de Cabello es mantenerse aferrado a esa cuota que le queda, evitando ser otro purgado como Rafael Ramírez.
Pero, luego del proceso electoral del pasado 20 de mayo, hay cambios, Cabello podría estar temiendo ser el próximo purgado en la lista de Maduro, luego de haber ejercido presiones al desmovilizar la maquinaria psuvista.
Redacción Maduradas con información de El Cooperante.