Tras el anuncio de la dolarización de la venta de vehículos, y pese a que los trabajadores de Ford Motors en Valencia no ven con buenos ojos que esa sea la forma de venta en el país, estiman que es la única opción que por los momentos existe para evitar el cierre de la planta y con ello la pérdida de 2 mil 300 puestos directos, 500 contratistas y 30 mil trabajadores indirectos.
Asimismo, agregaron que de implementarse esta nueva modalidad, sus salarios también deberían ser dolarizados, ya que lo que reciben actualmente «no alcanza», y ya que el dinero ganado por la venta de vehículos será calculado a tasa Simadi, consideran que «habrá una buena ganancia» y que ellos deben tener participación en ella.
“Ninguna persona en Venezuela está de acuerdo con la dolarización de la economía. En el fondo estamos inmersos en una crisis económica que está afectando directamente al sector automotriz”, afirmó Gilberto Troya, secretario general del sindicato de Ford Motors.
“Pedimos un incremento del ingreso de 100% porque lo que recibimos actualmente no alcanza. Sabemos que los costos de producción de operaciones fueron calculados al precio Sicad y el dinero ganado por la venta en dólares irá al Simadi. Cuando hagan la reconversión habrá una buena ganancia. Los trabajadores exigimos tener participación en esa ganancia”, expresó el dirigente sindical. El cálculo que han hecho es que cada trabajador debería recibir por lo menos 8 dólares diarios.
Agregó que acatarán la venta de vehículos en moneda extranjera –excepto el modelo Fiesta y el camión Cargo 816 que se comercializará en bolívares– y la producción de los que ya fueron cancelados a la empresa. El sindicalista se refiere a 655 unidades que deben ser entregadas a concesionarios en julio de este año y 532 en agosto.
Troya solicita que se revise el decreto 625, el cual deja a los trabajadores sin el cupo anual de carros. No se oponen a que haya controles, pero consideró que tienen el derecho por convención colectiva de adquirir un vehículo en la planta. También recomendaron que sea eliminado del decreto la importación de autos. “Pedimos que las empresas autopartistas se incrementen 50%”.
Otra solicitud es que haya obligatoriedad en la venta de los repuestos de los vehículos y se eleve de 5 a 20 años como mínimo. “Queremos que se garantice nuestra participación en el control y la verificación de esta cadena productiva y de comercialización en el ensamblaje de vehículos, porque está demostrado que la mafia de venta de vehículos está en otro sitio no en el movimiento sindical ni en los trabajadores”, aseveró Troya.
Igualmente demandaron que se tome en consideración a los campesinos y la clase obrera para que también puedan adquirir vehículos porque con esta modalidad va a resultar imposible. “En los proyectos de desarrollo productivo a los compañeros les entregan bolívares, cómo van a adquirir camiones 350 y otros si están dolarizados”.
Con información de El Venezolano News.