Cada vez son más frecuentes las fugas de detenidos de las cárceles y calobozos del país. La razón es porque los centros de reclusión no cuentan con las medidas de seguridad necesarias, y además los presos se encuentran frecuentemente en situación de hacinamiento, lo que hace más complicado el control a las autoridades. También, muchos casos de fugas de reos cuentan con el aval de las propias autoridades a cargo, todo esto con pleno conocimiento de la ministra de Asuntos Penitenciarios.
Siete presos por diversos delitos se dieron a la fuga la madrugada del jueves desde la subdelegación del Cicpc de Caucagua, municipio Acevedo en el estado Miranda. Los presos lograron ganar la calle por una ventana del pasillo diagonal a la Sala de Guarda y Custodia donde rompieron una reja y se escaparon.
Los evadidos están identificados como Víctor Antonio Verde Meza, Luis Enrique Delgado Acosta, José David González Hernández, Wilmer Miguel Garrido Romero, Jesús Alejandro Monascal, Denny Alejandro Ramos Rengifo y Alexander Castillo, que estaban detenidos por estar presuntamente implicados en diferentes delitos. El único que fue recapturado fue Wilmer Miguel Garrido Romero.
Luego de este suceso, en el municipio Acevedo se está desplegando un amplio operativo para recapturar a los seis evadidos. En el operativo participan la policía judicial, la policía municipal, la GNB y el Sebin.
A principios de este mes Humberto Prado, director general del Observatorio Venezolano de Prisiones, ofreció un informe de la situación penitenciaria del país, así como de los retenes policiales. Daniela Reverón, abogada de esa ONG que visitó los retenes en el área metropolitana y del estado Miranda, dijo que en todos hay hacinamiento. En 2015 ha habido 79 fugas, 49 heridos y 9 muertos, incluidos policías, además de 9 funcionarios tomados como rehenes.
En la División de Control de Aprehendidos del Cicpc hay 5 celdas con capacidad para 25 personas y hay más de 150 detenidos. Algunos presos permanecen 16 horas de pie, mientras que otros duermen sentados. Hacen sus necesidades en envases plásticos. En los retenes policiales hay mujeres embarazadas que duermen en el piso.
Con información de El Nacional.