Los sobrinos de la pareja presidencial venezolana demuestran en su proceso en Estados Unidos que, al menos, de vivos tieneN mucho. La estrategia que estarían usando para desacreditar a los informantes de la DEA que fueron usados para investigarlos es que son poco fiables porque «consumían y traficaban droga» y por su comportamiento festivo con mujeres prostitutas.
Foto: Agencias AP
Este alegaTo lo dieron los abogados de los llamados «narcosobrinos», acusados de asociación delictiva para traficar cocaína a Estados Unidos, en el marco de una audiencia de seis horas en la corte federal de Manhattan, este juevEs.
En ese acto judicial, la defensa de Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas describieron a los dos informantes como “borrachos”, “mentirosos” y poco confiables.
Ambos informantes, a los que no se identificó por su nombre, se encuentran presos tras haber confesado que traficaron drogas durante años, recordó la agencia AP en su despacho.
Sandalio González, un agente de la Administración para el Control de Drogas que testificó en la audiencia, admitió que al menos uno de los informantes era poco confiable.
Pero también en su testimonio, González hizo ver que el gobierno de Venezuela era cómplice y protector de las actuaciones de los sobrinos de Cilia Flores y Nicolás Maduro.
«El agente dijo que los sobrinos de la primera dama Cilia Flores eran traficantes de drogas de alto rango que decían que aviones llenos de drogas podrían usar la rampa presidencial en el aeropuerto de Caracas«, cita el cable de la agencia AP.