El líder del partido opositor Voluntad Popular, Leopoldo López, relató el pasado miércoles 1 de mayo, cómo logró “sobrevivir” casi cuatro años de prisión en el Centro Nacional de Procesados Militares de Ramo Verde, luego ser acusado por el régimen de Nicolás Maduro de cometer presuntos actos “terroristas”.
Foto: Archivo.
«Yo pensaba: Esto le ha tocado a otras personas antes que a mí. Si otros pudieron sobrevivir, yo también. Lo analizaba de manera simple, sin mucha filosofía. Me decía: a ver, ¿cuál es el mejor método para encarar la cárcel? ¿Cómo me organizo?”, comentó López.
En un encuentro con Cayetana Álvarez de Toledo, López recordó las experiencias de otros presos y los viajes de Magallanes, donde las grandes travesías de los marinos eran solitarias, “siempre mirando hacia adelante” con tres elementos esenciales: “Cuerpo, alma y mente”.
“Leía. Hacía dos o tres horas de ejercicio al día, aunque estuviera encerrado en un habitáculo mínimo. Y empecé a rezar», señaló.
Calificó su experiencia como de “resistencia pacífica” pero con un “punto crucial de desafío”, pues ante las torturas “más o menos perversas, incluso estúpidas” del régimen, López se planteó la estrategia de responder: «Si tú me hablas alto, yo grito. Si tú me tocas, yo te empujo. Tú podrás más que yo, pero te llevarás tu parte«.
Según reseña El Mundo, un día le quitaron la bolsa de boxeo de su celda. El líder opositor tomó su colchón, lo colocó contra la pared y empezó a golpearlo hasta romperse los nudillos; posteriormente la bolsa volvió a su lugar.
Redacción Maduradas con información de El Mundo
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