Los ciudadanos de uno de los países más inseguros del mundo, Venezuela, no escatiman esfuerzos en protegerse continuamente de los embates del hampa. Sin embargo, ante el éxodo masivo de venezolanos por las precarias condiciones económicas y sociales del país, algunos se toman la licencia de salir un poco de esa suerte de «zona de confort».
![](https://maduradas.com/wp-content/uploads/2018/06/uso-de-tinder-en-venezuela.jpg)
Foto: El Estímulo
Precisamente, el uso de aplicaciones de «chanceo» es una de las distracciones que tienen los jóvenes venezolanos que no han emigrado. En el centro de estas aplicaciones se encuentra la favorita: Tinder
Aunque algunos la utilizan como forma de flirtear y conseguir relaciones sexuales casuales, la mayoría solo pretenden ampliar su círculo social ante la vertiginosa salida de connacionales del país.
De acuerdo con un trabajo publicado por El Estímulo, Tinder es, para los venezolanos, una manera de evadir la situación que atraviesa el país, haciendo nuevas amistades.
«En principio fue porque mi ex me dejó y quería ver si podía chancear. Después me di cuenta de que mi núcleo se fue cerrando por la inmigración tan arrecha, y por allí conozco gente. El sexo se ha dado par de veces pero no es lo común. A mi novia ya de un año la conocí en Tinder», explicó Lucía (nombre falso) a El Estímulo.
Por otra parte, Andrés (nombre falso) comentó que usa la aplicación para «distraerse», más que para encontrar algún tipo de estabilidad emocional, ya que, afirma, ha pasado por muchas experiencias «extrañas» utilizándola.
«Actualmente, uso Tinder para distraerme porque nunca se sabe con cuál trastorno de la personalidad te puedes encontrar», declaró.
Diego (nombre falso), un joven de 31 años, afirmó que incluso las prostitutas venezolanas recurren a la aplicación para «promocionar sus servicios». Afirma que es más normal de lo que parece.
«En Tinder he conocido paranoicas, prepagos, religiosas, cultas y no tan cultas, bohemias, etc», explicó.
Sin embargo, lo que más inhibe a los venezolanos que utilizan Tinder y a los que aún no se han animado a utilizarla es el miedo. Las mujeres, que usualmente son más reservadas, toman sus propias precauciones: por lo general, si concuerdan encontrarse con alguien, lo hacen en lugares públicos, concurridos y que conozcan.
«Sí me daba miedo. Iba a sitios que yo conociera y de los que supiera salir. Jamás a sus casas. Y solo dos veces me monté en sus carros, y era de día», admite Claudia (nombre falso).
Puedo jurar que un hombre en Tinder me quiere comprar, no deja de preguntarme que si estoy bien en Venezuela y que él es gerente de una multinacional t.t
— Joel 💚 (@joeleando) June 26, 2018
Lo que me da risa es que.. tinder en Venezuela… PARA NADA ES PELIGROSO TU DALE RELA JAJAJAJAJA
— Cheche🐼🎍 (@TheChecheG) June 23, 2018
Redacción Maduradas
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