Un estricto despliegue de seguridad será también protagonista durante la toma de posesión del presidente electo de EEUU, Joe Biden, quien sorteó los embates del mandatario saliente, Donald Trump, quien hasta hace pocos días denunciaba enfáticamente que se cometió un fraude electoral.
AP
El incremento de la seguridad en la ceremonia pautada para este miércoles 20 de enero, se debe en gran medida al asalto que sufrió el Capitolio de EEUU por parte de un grupo de partidarios del actual presidente, quienes buscaron obstaculizar la certificación de los votos electorales que le adjudicaron el triunfo al demócrata.
Además, de los disturbios en la capital de EEUU que provocaron la muerte de hasta cinco personas, se suma la alerta del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) sobre posibles ataques de grupos fanáticos contra la toma de posesión.
De acuerdo a la información reseñada en el portal web de BBC Mundo, en una evaluación conjunta realizada por la mencionada agencia y el Departamento de Seguridad Nacional, se justifica el aumento de las medidas para evitar ataques de terroristas internos, que son a quienes «suponen la amenaza más probable» a la toma de posesión.
Como consecuencia, el Pentágono anunció el pasado viernes un incremento de hasta 25.000 en el número de efectivos de la Guardia Nacional que podrán ser desplegados, unos 4.000 más de los que habían sido autorizados el jueves.
Redacción Maduradas con información de BBC Mundo
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