Josep Borrell, alto representante para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea (UE), anunció recientemente que enviaría observadores a las cuestionadas elecciones regionales pautadas en Venezuela para el próximo 21 de noviembre, por primera vez en 15 años.
Reuters
«Es probable que el despliegue de una (misión) de la UE tenga un impacto adverso en la reputación y credibilidad de los (observadores) de la UE y legitime indirectamente el proceso electoral de Venezuela», se lee en el informe citado por Financial Times.
Esa decisión se produjo a pesar de un informe interno visto por dicho medio, en el que un equipo de funcionarios del El Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) enviado al país en julio, para evaluar la viabilidad de desplegar monitores electorales, advirtió que tal movimiento «puede ser contrario a la línea política de la UE».
«En este momento no se cumplen las condiciones mínimas para la observación electoral», se sostuvo. Sin embargo, se agregó que «las autoridades venezolanas han insinuado que esto podría cambiar a través de la negociación política».
Redacción Maduradas con información de Financial Times
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