Varios de los miembros del equipo que ayudó a entregar la Presidencia a George W. Bush después del recuento de votos, en Florida, en el 2000, no ven un camino claro para que prosperen los reclamos por presunto fraude del actual mandatario de EEUU, Donald Trump, quien se niega aceptar su derrota ante el demócrata Joe Biden, luego de que este último fuera anunciado por los medios como el ganador de las recientes elecciones.
De acuerdo a la información reseñada en Infobae, aseguran que el tamaño de la ventaja de Biden en varios estados y la falta de evidencia en la cual basar cualquier reclamo, hace casi imposible impedir que el republicano se mantenga en la Casa Blanca.
“Creo que la elección ha terminado”, dijo Ted Olson, el abogado principal de Bush en el caso de la Corte Suprema de EEUU en el 2000 que terminó en el recuento de votos en Florida y le otorgó la Presidencia. “Tenemos un nuevo presidente”, enfatizó.
El pasado sábado 7 de noviembre, con los 20 votos electorales de Pensilvania, Biden fue anunciado por los medios como el nuevo presidente electo de los Estados Unidos por haber superado los 270 delegados con 306 frente a los 232 del republicano.
Sin embargo, Trump aseguró que se ha cometido un fraude en su contra. “Decenas de miles de votos se recibieron ilegalmente después de las 8:00 de la noche del martes”, dijo.
Recalcó que la presunta irregularidad cambió “total y fácilmente los resultados en Pensilvania y algunos otros estados”, que son claves y donde las diferencias entre ambos candidatos son mínimas.
“Cientos de miles de votos no pudieron ser observados. Esto también cambiaría el resultado de las elecciones en numerosos estados, incluido Pensilvania, que todos pensaron que se ganó fácilmente la noche de las elecciones”, continuó Trump, quien amenazó con ir a la Corte Suprema.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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