A pesar de encontrarse en el sector de la población en riesgo a sus 71 años de edad, el príncipe Carlos, quien fue diagnosticado con coronavirus, se encuentra bien y no debió ser internado en un centro de salud.
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Lo que ha observado su equipo médico, que lo atiende mientras se mantiene aislado en su residencia en Escocia, es que el caso de Carlos no es grave y solo presenta síntomas leves propios de una gripe estacional.
Una posible explicación para ello podría ser el estilo de vida que sigue el hijo de la reina Isabel II, apasionado por la alimentación sana, largas caminatas, la agricultura ecológica y el cuidado del medio ambiente.
A sus 71 años de edad, el príncipe Carlos ha mantenido una rutina que empieza por cada mañana dedicar 10 minutos a realizar una serie de ejercicios de las Fuerzas Aéreas canadienses.
Al miembro de la realeza británica le gusta hacer largos recorridos a pie, dedicar parte de su día al jardín y a la agricultura ecológica. Aunado a ello, continúa cumpliendo múltiples compromisos de la realeza, y dedicado a las tareas humanitarias impulsadas por la asociación The Prince’s Charities, fundada por él mismo 1970.
Redacción Maduradas con información de Yahoo Noticias