La Corte Suprema de los Estados Unido ratificó la sentencia de una corte de apelaciones que ordena pagar una millonaria indemnización a tres contratistas de este país que fueron secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el 2003. La suma, que asciende a más de 50 millones de dólares, deberá ser cancelada por Samark López, quien es señalado de ser uno de los testaferros de Tareck El Aissami, ministro de Petróleo del régimen de Nicolás Maduro.
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De acuerdo a lo reseñado por el diario colombiano El Tiempo, en principio, la indemnización autorizada por la corte de apelaciones es de 53 millones, pero podría alcanzar más de 300 millones de dólares si los estadounidenses vuelven a demandar al «empresario».
En 2012 un juez de la Florida ordenó pagarle a Keith Stansell, Marc Gonsalves y Thomas Howe 318 millones de dólares como compensación por los cinco años de cautiverio en Colombia. Sin embargo, las FARC no posee fondos en EEUU o nunca fueron detectados. Como consecuencia, los contratistas no tenían de dónde recolectar la indemnización.
En el 2018, tras la aprobación de la Ley de Aclaración Antiterrorista – que permite a las víctimas de grupos terroristas reclamar fondos previamente incautados por el gobierno de EEUU a estas organizaciones y sus colaboradores – la historia cambió y les permitió ir tras el dinero de Samark López.
El supuesto testaferro de El Aissami, a quien vinculan con las FARC y otros grupos terroristas del mundo, tiene una cuenta congelada con más de 269 millones de dólares, dos yates, un avión y varias propiedades en la ciudad de Miami.
La defensa de López siempre alegó que el único nexo que tenía con las FARC era su amistad con El Aissami. Pero, un juez federal y luego una corte de apelaciones (la del onceavo circuito) determinaron que su vinculación con el narcotráfico venezolano era suficiente para hacerlo parte de la red.
Redacción Maduradas con información de El Tiempo
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