La tensión entre Venezuela y Colombia, lejos de amainar, cobró impulso este jueves 12 de septiembre con la nueva denuncia de Nicolás Maduro, de presuntos planes para asesinarlo gestados en Bogotá, por los que acusó directamente a su par Iván Duque.
“Tenemos pruebas y vamos a presentarlas ante el Consejo de Seguridad (de la ONU), pruebas con vídeos, fotos, con todos los testimonios de los testigos, de cómo el Gobierno de Colombia está preparando terroristas para (…) tratar de asesinar al presidente Maduro”, dijo el mandatario durante un acto de trabajo.
Con esta nueva acusación, Maduro arrojó más pólvora a las ya dinamitadas relaciones entre ambos países, que comparten una extensa frontera e historia común.
Venezuela continuó desplegando armamento y tropas en los límites con su vecino, al que acusa de estar preparando una inminente agresión armada.
La Fuerza Armada venezolana (FANB) informó que instala “con total éxito” parte de su sistema de defensa antiaérea en la zona fronteriza, una instrucción que dio Maduro la semana pasada y que disparó el nuevo pico de tensión entre los países.
“Continuamos desplegando nuestros sistemas misilísticos antiaéreos para garantizar la paz en la región fronteriza occidental”, dijo en Twitter la FANB.
El despliegue de tropas y armamento hace parte de los ejercicios militares ordenados por Maduro y de la declaratoria de “alerta naranja” que puso en “máxima vigilancia” a la FANB, según dijo el jefe del Comando Estratégico Operacional (CEOFANB), Remigio Ceballos.
“(La alerta naranja) es un nivel de alerta importante en el cual toda la FANB se aboca a hacer todas las acciones de carácter logístico, comando y control, vigilancia y exploración”, dijo Ceballos en un vídeo.
Sobre los ejercicios, Maduro señaló esta misma jornada que van “viento en popa” y que, aunque Venezuela es un país “de paz, de diálogo (y) respetuoso del derecho internacional”, responderá con las armas cualquier agresión.
Antes, la ONU había hecho un llamado a los Gobiernos de Venezuela y Colombia para que entablen un diálogo que ayude a rebajar las tensiones, que ya hacen ruido en el máximo órgano mundial de integración.
“Hemos visto las informaciones de ejercicios militares. Esperamos que a través del diálogo los dos países puedan encontrar una forma de rebajar las tensiones existentes”, dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a través de su portavoz, Stéphane Dujarric.
El partido opositor Primero Justicia tildó como “show” los ejercicios militares ordenados por Maduro.
“La situación -en el país- se agrava en medio de esos ejercicios militares que se hacen en una frontera que ha sido totalmente abandonada por esta dictadura (…) van hoy solamente para hacer un show, para decir que comienzan una guerra con Colombia”, dijo en rueda de prensa el diputado Juan Pablo Guanipa, en nombre del partido.
El parlamentario volvió a denunciar la decadencia de los servicios públicos en Venezuela, especialmente la interrupción del servicio de agua y los fallos de la energía eléctrica y criticó que Maduro busque, en su opinión, distraer la atención de estos problemas con los ejercicios militares.
“Mientras tanto en esa zona fronteriza, en el Zulia, en el Táchira y en otros estados del país, ¿qué es lo que estamos viviendo? Guerrilla, paramilitarismo, narcotráfico, extorsión, delincuencia común”, apuntó al insistir en que hay un incremento de la delincuencia organizada en Venezuela.
Guanipa acusó a Maduro y al ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, de ser “escoltas de la guerrilla colombiana” que, aseguró, transita libremente por Venezuela.
Colombia y Venezuela atraviesan un nuevo pico de tensión diplomática desde que Maduro anunciara que desplegará un sistema de misiles antiaéreos en la frontera y ordenara los ejercicios militares que comenzaron esta jornada.
En respuesta, el presidente colombiano, Iván Duque, dijo que Maduro no debe salir con “bravuconadas” e insistió en que el líder chavista protege a los cabecillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) al igual que a alias “Iván Márquez”, “Jesús Santrich” y otros mandos de la desmovilizadas FARC que abandonaron el proceso de paz colombiano y retomaron las armas.
Las relaciones entre Colombia y Venezuela están rotas desde febrero pasado y la frontera de 2.219 kilómetros es escenario de constantes tensiones que nunca han llegado al enfrentamiento militar.
Redacción Maduradas con información de EFE
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