Pablo Andrés Quintero, politólogo y profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV), consideró este jueves 23 de julio que las recompensas fijadas por la justicia de los Estados Unidos para lograr la captura de Nicolás Maduro y funcionarios de su cúpula, entre otros colaboradores, no es un mecanismo eficaz para lograr un cambio en el país de manera negociada.
EFE
“No puedes generar ningún tipo de negociación partiendo de la premisa de que ‘te voy a capturar por tanto dinero’. No estimula el diálogo ni hacen que los jerarcas del madurismo estén abiertos a una negociación, sino todo lo contrario”, expresó durante una entrevista ofrecida a la Voz de América (VOA).
Asimismo, aseguró que las recompensas son “atípicas” y no constituyen una estrategia política productiva por sí solas. Además, criticó la efectividad de las sanciones.
En contrario se manifestó Giulio Cellini, abogado de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y experto en asuntos de política exterior, quien opinó que las recompensas “forman parte de la presión” para finiquitar la salida del poder de Maduro y sus aliados.
“Estas recompensas deberían abrir aún más las vías del diálogo. Estas personas ahora tienen aún más intereses para negociar y darle cauce al proceso democrático que Venezuela requiere en este momento”, sostuvo.
RECOMPENSAS POR MADURO Y SUS ALIADOS
En los últimos cuatro meses, los Estados Unidos ha intensificado su oferta, además de ofrecer 15 millones por Maduro, también prometió otros 10 millones de dólares por Diosdado Cabello, presidente de la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente (ANC), el exjefe de inteligencia, Hugo Carvajal, y por el actual ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, entre otros.
A la lista se sumó recientemente Maikel Moreno, presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), cuya cabeza se valora en cinco millones de dólares para quienes colaboren con EEUU en su arresto.
Redacción Maduradas con información de VOA
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