Tras resultar ganador en los estados de Wisconsin y Michigan, el candidato por el Partido Demócrata, Joe Biden, lidera la contienda electoral con 264 votos electorales contra los 214 acumulados por el mandatario republicano y aspirante a la reelección Donald Trump, quien necesita conservar la tendencia a su favor en Pensilvania (20 votos electorales), Carolina del Norte (15) y Georgia (16), además de revertir la situación en Nevada (6) para lograr remontar y mantenerse como presidente.
Pero, ante una de las elecciones más reñidas en la historia de EEUU, la posibilidad de un empate no era impensada hasta que se confirmó el triunfo de Biden en Arizona.
Para que el empate ocurriera Biden debía ganar Georgia (Perder Arizona). Y Trump por su parte triunfar en Pennsylvania, Carolina del Norte, Arizona, Nevada y Alaska. En ese escenario ambos hubieran sumado 269 votos electorales.
Vale recordar, que ambos necesitan sumar al menos 270 votos electorales para instalarse en la Casa Blanca. Existen dos escenarios (en este momento) para que Trump o Biden logren la Presidencia.
1.- Si Biden gana Nevada, obtendrá los 270 votos del colegio electoral necesarios.
2.- Si Trump gana Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia. Además de Nevada y Alaska, superará el umbral de los 270 necesarios para ganar.
CÓMO SE RESOLVERÍA EL EMPATE
En el caso de que el empate se hubiera dado, se produciría un evento insólito, pero ha ocurrido en otras dos oportunidades.
La Constitución estadounidense indica, en su Enmienda 12, que, en caso de que ningún candidato obtenga la mayoría de los votos electorales y se produzca un empate, la decisión de elegir al presidente pasaría a manos del Congreso. De modo que cada delegación estatal en la Cámara tiene un voto.
Por su parte, el Senado recién electo tendría la responsabilidad de elegir al vicepresidente, cargo que se disputa entre Mike Pence y Kamala Harris.
Redacción Maduradas con información de The Skimm
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