Diego Maradona siempre exhibió públicamente sus ideas de izquierda. Aunque nunca fue político, siempre supo muy bien cómo funciona y cómo se manejan los funcionarios públicos.
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El diario La Nación de Argentina reseña que el primer contacto en democracia con la Casa Rosada fue cuando festejó desde los balcones de Balcarce 50 la victoria en el Mundial de México ’86 con el entonces presidente Raúl Alfonsín.
Desde entonces, mantuvo una amistad con el exmandatario, tal y como lo dejó ver al enterarse de su fallecimiento, el 31 de marzo de 2009.
Durante la gestión de Carlos Menem, en los años 90, Maradona se mostró muy cerca del presidente peronista. Tanto que le dedicó su libro «Yo soy el Diego».
Maradona también se sintió identificado con el kirchnerismo. Desde un primer momento, el exfutbolista se mostró junto al fallecido mandatario Néstor kirchner. Ambos tuvieron reuniones en Olivos y se repartieron elogios en distintas oportunidades.
«Néstor tenía cosas del Che Guevara«, dijo Maradona alguna vez.
Más adelante, a viva voz, Maradona se confesó partidario del «cristinismo». En 2009, Diego era entrenador del seleccionado y Cristina Fernández presidenta.
Maradona también se identificó con varios líderes políticos fuera de Argentina. El vínculo más recordado fue el que tuvo con Fidel Castro.
En 1987 se conocieron y desde entonces fueron amigos. Durante sus encuentros en Cuba, se reunieron en varias oportunidades y las charlas se movían dentro de lo político con lo deportivo.
Maradona se trasladó en el año 2000 a la isla para tratarse su adicción a las drogas tras una crisis en Uruguay. Allí, vivió cuatro años al borde del mar Caribe.
«Cuba me abrió las puertas cuando me las cerró mi país con muchas clínicas que no me aceptaban», expresó.
El argentino siempre fue admirador de la revolución cubana y llevaba tatuados los rostros de Fidel, en una pierna, y de Ernesto Che Guevara, en un brazo.
Maradona también protagonizó varios encuentros con Hugo Chávez. Uno de los más recordados fue el registrado en 2005, en Mar del Plata, en el «Tren del Alba».
En aquella ocasión, Chávez invitó a Diego a expresar algunas palabras y dijo: «Los quiero mucho. Argentina es digna. Echemos a Bush«.
Después del Mundial 2010, Diego pasó por Venezuela. Durante una rueda de prensa, Chávez sorprendió al exfutbolista cuando apareció por detrás y le dio una palmada. Rápidamente se sumó a la charla con los periodistas.
«Algún día le ganamos a la Argentina y a Brasil», dijo Chávez. Y recordó los tiempos en que la Vinotinto sólo recibía goleadas en la Copa América y eliminatorias: «Venezuela era la cenicienta del fútbol. ¡Cuántos goles nos metían! Peleaban por jugar con Venezuela porque se aseguraban tres puntos. Ahora ya no».
Luego, Diego acompañó a Chávez a la graduación de unos estudiantes de una universidad y expresó: «Tiene que estar muy agradecidos a ese señor que está. Porque yo que hablo con él muchas veces y está pensando permanentemente en ustedes. Se preocupa por el bien de Venezuela. Puedo ser o no técnico de alguna selección de aquí en más, pero lo único que sé es que yo soy amigo de Venezuela, amigo de Chávez y amigo de Fidel».
Si se habla de Venezuela, el astro del fútbol también mostró su apoyo a Nicolás Maduro. En 2017 le dedicó un mensaje en Facebook: «Somos chavistas hasta la muerte. Y cuando Maduro ordene, estoy vestido de soldado para una Venezuela libre, para pelear contra el imperialismo y los que se quieren apoderar de nuestras banderas, que es lo más sagrado que tenemos. Viva Chávez. Viva Maduro. Viva la revolución. Vivan los venezolanos de pura cepa, no los venezolanos interesados e involucrados con la derecha».
Fueron varias las veces que Maradona viajó a Venezuela para brindarle apoyo político a Maduro, quien alguna le ofreció el cargo de entrenador del seleccionado Vinotinto.
«Te veo rejuvenecido en las ultimas fotos que te hiciste, te ves muy bien, es Gimnasia y Esgrima La Plata que te tiene así», le dijo Maduro en la última visita en enero de este año. «Aquí se respira lucha y revolución. Gracias por continuar con el legado del comandante eterno, Hugo Chávez», completó Maradona.
Redacción Maduradas con información de La Nación
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