Con los puentes fronterizos cerrados desde el pasado 23 de febrero, las trochas que atraviesan el río Táchira son la única conexión entre Cúcuta y Venezuela, y por esos pasos improvisados cruzan a diario miles de personas que necesitan ir de un país al otro.
![](https://maduradas.com/wp-content/uploads/2019/03/composicion-trochas.jpg)
Composición Maduradas / Fotos: EFE
Hasta hace menos de dos semanas el puente internacional Simón Bolívar, el principal entre ambos países, era un hervidero de gente que llegaba a Cúcuta desde San Antonio del Táchira con el fin de abastecerse de productos de primera necesidad, trabajar, recibir tratamiento médico o estudiar, pero esa posibilidad está de momento bloqueada.
El 23 de febrero, en medio del fallido intento de enviar de Colombia a Venezuela toneladas de ayuda humanitaria, Nicolás Maduro anunció la ruptura de relaciones y el cierre de los pasos limítrofes con el departamento de Norte de Santander, lo que afecta a miles de personas que ven en Cúcuta un oasis en el desierto de su escasez.
![](https://maduradas.com/wp-content/uploads/2019/03/trochas2.jpg)
Foto: EFE
Es por eso que la desesperación lleva a muchos a aventurarse a través de la maleza que rodea las trochas, para traspasar el bajo caudal del río Táchira y tratar de seguir con su vida normal mientras se reabre la frontera.
![](https://maduradas.com/wp-content/uploads/2019/03/trochas1.jpg)
Foto: EFE
Estrechos caminos de piedra sobre el lecho del río hacen las veces de puentes para multitudes que bajo un sol implacable cruzan presurosos el Táchira, de apenas unos 30 centímetros de profundidad en este punto, llevando a cuestas maletas, costales y bolsas repletas de productos que no consiguen en Venezuela.
Entre el gentío hay numerosos niños que con su uniforme escolar pasan el río cada mañana sobre improvisadas balsas construidas con pedazos de madera y bidones de plástico para ir a Cúcuta a estudiar, y por la tarde hacen el camino de vuelta a casa.
![](https://maduradas.com/wp-content/uploads/2019/03/trochas3.jpg)
Foto: EFE
No muy lejos de allí, y sobre el mismo río Táchira, se levanta el puente Francisco de Paula Santander, que une a Cúcuta con Ureña y también es testigo del drama de quienes se arriesgan por el inhóspito terreno de las trochas.
En la orilla colombiana, por uno de los tantos senderos que se abren entre la maleza, un grupo de voluntarios venezolanos decidió ayudar a quienes necesitan cruzar ya que hay incluso personas que caminan con muletas o están en silla de ruedas.
Hoy @NicolasMaduro atenta nuevamente contra los venezolanos que estudian y se alimentan en Cúcuta, quiénes se han visto obligados a pagarle a grupos irregulares para ingresar a su propio país a través de las trochas. pic.twitter.com/1w8P3hzpfb
— Jose Manuel Olivares (@joseolivaresm) March 7, 2019
En las trochas de la frontera cucuta https://t.co/0FRlywTmog
— Gaby Arellano (@gabyarellanoVE) March 6, 2019
Centenares de estudiantes venezolanos que estudian en Colombia deben utilizar las trochas para poder llegar a los colegios. Al terminar las jornadas académicas deben regresar por las mismas trochas https://t.co/BXPS3yhSBQ pic.twitter.com/Y9IKAqbjyS
— Noticias RCN (@NoticiasRCN) March 7, 2019
Los pacientes con enfermedades terminales deben pasar por la trochas de la frontera del #Tachira para ser atendidos en Cúcuta. pic.twitter.com/ckadLsOh5r
— Franklyn Duarte (@FranklynDuarte_) March 6, 2019
Redacción Maduradas con información de EFE
Lea también: