Este jueves 6 de enero se cumplió exactamente un año desde que una turba violenta tomó el Congreso de EEUU, en desconocimiento a la derrota del republicano Donald Trump y el triunfo demócrata de la mano del actual presidente, Joe Biden.
Reuters
¿Fue un intento de golpe de Estado organizado desde la Casa Blanca o apenas una manifestación que se tornó violenta? Esa es la principal interrogante que queda por responder sobre los sucesos. De momento, se sabe que los encargados de determinar sobre lo sucedido, ha quedado en manos del comité del Congreso.
De acuerdo a datos citados en Infobae, dicho comité ya entrevistó a más de 300 testigos y recopiló unos 35.000 documentos. Además, desde dicha instancia, también se anunció que en la próxima semana comienzan las audiencias públicas.
Trump, quien ha intentado restar importancia al motín, ha insistido en que fue una «protesta» y que la verdadera «insurrección» tuvo lugar en las elecciones. Si embargo, ha sido criticado por no instar a los alborotadores a detener la violencia antes.
Por su parte, Joe Biden ha pronunciado este jueves un demoledor discurso desde el Capitolio, donde responsabilizó una vez más a Trump por los hechos. «No es solo un expresidente, es un expresidente derrotado», ha dicho el demócrata.
«¿Vamos a ser una nación que acepta la violencia política como norma? ¿Una donde permitimos a cargos electorales partidistas anular la voluntad legalmente expresada de los ciudadanos? ¿Una que no se guía por la luz de la verdad, sino a la sombra de mentiras?», cuestionó el mandatario.
«Los que asaltaron este Capitolio, los que instigaron e incitaron y les urgieron a hacerlo pusieron un puñal en la garganta de EEUU y de la democracia. No vinieron aquí por patriotismo o principios. Vinieron con furia, no en servicio de América, sino al servicio de un hombre», agregó.
Redacción Maduradas con información de Infobae y El País
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