“Se nos iba a imputar espionaje”, aseveró el periodista Iván Núñez, quien junto a su camarógrafo José Luis Tapia, fueron deportados a Chile desde Venezuela, donde el régimen de Nicolás Maduro impide el acceso a la prensa internacional independiente en el contexto de la crisis por los cuestionados resultados de las elecciones presidenciales.
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En un contacto telefónico desde Venezuela, el periodista y conductor del canal estatal relató que lograron pasar sin problemas por tres controles militares, pero fueron retenidos en una cuarta fiscalización en Chururú (Táchira).
“Se dan cuenta de que somos periodistas, y según ellos habíamos hecho un ingreso ilegal, punto que nosotros jamás les concedimos porque nuestro ingreso fue totalmente reglamentario. Fue por un paso habilitado por una autopista venezolana y controlado por la autoridad de Venezuela, que es Interpol. En función de aquello, nos tuvieron detenidos y nos trasladaron hasta un recinto militar en la ciudad de San Cristóbal”, contó a 24 Horas.
Núñez indicó que les realizaron una acusación “un poco absurda; ellos decían que las actividades que hacíamos era espionaje financiado desde el extranjero”.
Y precisó que “el jefe de servicio de Estado de Táchira, que es la persona que nos interrogó más duro, nos dijo que se nos iba a imputar espionaje” y agregó que se pudo haber tratado de una táctica de intimidación, ya que finalmente no les imputaron delitos.
“Jamás fuimos violentados, sí estuvimos detenidos de manera preventiva y después de las gestiones que logró hacer desde la embajada chilena, que agradecemos por supuesto y la preocupación que se generó a propósito de aquello, finalmente nos deportaron”, destacó Núñez.
Posteriormente, en su cuenta de la red social X, antes Twitter, el presidente de Chile, Gabriel Boric, confirmó que ambos se encuentran en buen estado en Cúcuta, Colombia. Se trata de una situación que ha alimentado la crisis diplomática con Venezuela.
Redacción Maduradas con información de La Tercera
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