La poca luz que quedaba la siguen apagando. El Gobierno continúa acentuando los recortes eléctricos en las industrias básicas, que ya venían padeciendo los embates de la crisis de electricidad que vive el país.
Luego de un largo preámbulo en el que el presidente Nicolás Maduro se paseó por los máximos históricos del calor y la sequía, mostrando fotos del descenso de diferentes embalses en todo el país, el mandatario nacional anunció un plan de 60 días para enfrentar la etapa más difícil y de mayor riesgo de la emergencia eléctrica que atraviesa el país y que achaca únicamente a la dureza del fenómeno climático El Niño.
El plan que se extenderá durante abril y mayo, y que se espera sea publicado en Gaceta Oficial este jueves, contempla tres medidas medulares: aumentar el horario de autogeneración de los grandes consumidores -centros comerciales y hoteles- de 4 a 9 horas; horario que deben cumplir las industrias básicas que, a la par, deben reducir en 20 % el consumo eléctrico.
Sobre este punto, Maduro indicó que este miércoles se reunieron con representantes de las empresas básicas para abordar el ahorro energético, pese a que las industrias tienen seis años en mínimos operativos por reducido suministro eléctrico, así como crisis en la provisión de insumos y materias primas que mantienen en el suelo la producción.
La tercera medida contempla que todos los viernes de abril y mayo serán decretados no laborables en el sector público como medida de ahorro, una contradicción considerando el bajo impacto que generó el decreto de días no laborables durante la Semana Santa cuando solo se frenó el descenso de Guri en 22 centímetros, reseñó Correo del Caroní.
El mandatario nacional exhortó a las familias venezolanas a asumir el plan con conducta extrema, pues sostuvo que de no impactar el consumo residencial, el grupo de medidas “no sumaría lo suficiente”. Hizo sugerencias en cuanto a la regulación de los aires acondicionados, la disminución en el uso de secadoras y planchas, entre otros equipos.