Un acuerdo firmado entre Rusia y el régimen de Nicolás Maduro a principios de junio otorga a la compañía Rosneft, controlada por el gobierno de Vladimir Putin, reducciones de impuestos para producir y exportar gas desde los campos de Patao y Mejillones, en la costa venezolana.
Según Bloomberg, de este modo Rosneft ha obtenido concesiones baratas en Venezuela. El negocio incluye un «precio justo de mercado» en caso de una expropiación y consiste en realizar cambios a un acuerdo bilateral alcanzado en 2009.
Además, el documento subraya que Rusia gana por apoyar al régimen en un momento en que Estados Unidos sanciona a Maduro mientras China recorta su apoyo. El gas venezolano podría ofrecer a Rusia nuevos puntos de entrada tanto en Asia como en Europa.
«China está retrocediendo en términos de su exposición financiera. Mientras que los rusos, en los últimos años, han ido en la dirección opuesta, se han reforzado y han visto a Venezuela como un plan oportunista«, afirma Andrew Stanley, miembro asociado del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
Rosneft también piensa ingresar a otro bloque de gas natural, conocido como Bloque 5 de la Plataforma Deltana, que está más cerca de una frontera, El Esequibo, que ha sido muy disputada con Exxon Mobil.
Redacción Maduradas con información de Bloomberg
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