Una joven mexicana llamada Laura Karen Espíndola Fabián le envió un mensaje a su madre alrededor de las 9:00 de la noche del pasado martes 3 de diciembre diciéndole que iba a agarrar un taxi que la llevara desde Metro General Amaya hasta su casa.
Luego, le escribió un mensaje a su madre diciéndole que el conductor del vehículo tenía una actitud extraña, lo describió como sospechoso y grosero. Después se perdió todo el contacto con ella.
Su hermano recurrió a las redes sociales para pedir ayuda porque no tenían información, después d eso, de la joven. El miércoles informó que todavía no tenían información del paradero de Karen, madre de tres niños.
Al mediodía del jueves, llegó en estado de shock a su casa.
Sin embargo, un video filtrado demostró que Karen en realidad estaba en un bar cercano con unos amigos, lo que demostró que nunca fue secuestrada por el taxista, como se sospechaba. La mujer tuvo que hablar en televisión nacional para pedir disculpas por un caso que hasta las autoridades mexicanas se pronunciaron.
“Empezamos a tomar y decidí mandarle el mensaje a mi mamá para quedarme más tiempo. No debí mandar ese mensaje. No pensé que esto se saldría de control”, dijo.
Luego, el grupo se fue a comprar alcohol y estuvieron bebiendo en casa de uno de los amigos de Karen. Ella aseguró que nunca se le ocurrió prender el teléfono nuevamente.
«Como a las 10:00 de la mañana él vio su celular y me dijo: ‘No te pases, mira lo que está pasando’ y fue entonces cuando decidí irme a mi casa», explicó.
Afirmó que entró en pánico al enterarse en todo el revuelo que había provocado su desaparición. Dejó su bolso junto con su teléfono en un puente peatonal porque había “entrado en shock”.
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Redacción Maduradas con información de Infobae
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