Nadie ha explicado cómo llegó a las manos de Diosdado Cabello una grabación de una llamada telefónica del presidente de Empresas Polar, Lorenzo Mendoza. Entendiendo que se trata de una grabación ilegal, ésta no debería ser aceptaba por el Tribunal Supremo de Justicia, de acuerdo a lo que establece la ley, sin embargo, en Venezuela todo es posible. Abogados y economistas han reiterado que no es posible iniciar una investigación con una prueba obtenida de manera ilegal o fraudulenta, por lo cual Diosdado Cabello ha optado por «cubrirse las espaldas» en la edición más reciente de su programa.
Y es que Cabello afirmó la noche de este miércoles que el empresario venezolano Lorenzo Mendoza, propietario del conglomerado Empresas Polar, “graba todas sus llamadas” telefónicas, por lo cuál la conversación no habría sido obtenida mediante la intervención de llamadas.
En su programa televisivo semanal, transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), que es financiado con fondos públicos, Cabello difundió la semana pasada una conversación privada que se efectuó vía telefónica entre Mendoza y el reconocido economista venezolano Ricardo Hausmann, director del Centro para el Desarrollo Internacional de la estadounidense Universidad de Harvard.
En la misma, Hausmann le comentó a Mendoza sobre la posibilidad de que Venezuela obtenga un financiamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI) en caso de un cambio de sistema político en el país bolivariano. En el audio se escucha que el empresario se limitó a darle el visto bueno.
“El señor Mendoza graba todas sus llamadas”, dijo Cabello este miércoles, sin aclarar la legalidad de la grabación que difundió.
De acuerdo a la legislación venezolana, solo puede grabarse una conversación privada bajo expresa autorización judicial.
Con información de Sumarium.