En el libro «Alex Saab: la verdad sobre el empresario que se hizo multimillonario a la sombra de Nicolás Maduro», escrito por el periodista Gerardo Reyes, se asoman varios detalles sobre la personalidad del empresario colombiano, que recientemente fue extraditado a Estados Unidos.
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Entre estos aspectos, destaca el hecho de que, al parecer, el barranquillero estaría «obsesionado» con sus hijos, pero especialmente con su primogénito Shadi Nain.
«Está obsesionado con los hijos. Si él pudiera amamantarlos, lo haría: él los cambiaba, los peinaba, les armaba la lunchera y él era siempre el primero en llegar a todas las celebraciones del colegio de los pela’os y las esposas nos decían ‘¿te das cuenta de que Álex sí llegó a tiempo?», dijo una fuente consultada para la elaboración del libro.
Tal «adoración» solo colindaba con el amor que, aparentemente, sentía por Camilla Fabri, su actual esposa, a quien procuraba, supuestamente, cumplirle cada uno de sus deseos y caprichos.
Sin embargo, según reseñó Semana, el libro indica que, tanto a Fabri, como a su hijo mayor los volvió parte del negocio, al punto de que ambos son investigados por el FBI y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. En el caso del primogénito de 25 años de edad es titular de cuentas con saldos millonarios en Suiza, las cuales ya han sido confiscadas por Estados Unidos.
El muchacho también aparece en el consejo de la empresa Safire y como director de Group Grand Limited, una empresa que forma parte del entramado estructural relacionado con el Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), supuestamente, «saqueado» por Saab.
Así mismo, para Estados Unidos, Shadi se encuentra entre las personas «responsables» o «cómplices» de la corrupción en Venezuela.
Por todo lo expuesto, muchos consideran que la suerte judicial de Shadi podría ser la principal moneda de cambio con la que podrían negociar con Saab y que este comente lo que sabe sobre el régimen madurista. De hecho, consideran que Shadi es «la luz de los ojos» de Saab y quien lo acompañaba en el vuelo en el que fue detenido al llegar a Cabo Verde con supuesto destino final a Irán. El joven tenía consigo un pasaporte falso.
Redacción Maduradas con información de Semana
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