El presidente de EEUU, Joe Biden, podría visitar Texas «tan pronto como esta semana», después del temporal que ha dejado al menos 59 muertes en el país y ha golpeado duramente a los habitantes de ese estado, dijo este domingo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
«Vamos a hacer eso en el momento apropiado y en coordinación con la gente en el terreno. Podría ser tan pronto como esta semana», declaró Psaki, en una entrevista con el programa «This Week», de la cadena ABC News.
La portavoz aseguró que Biden, quien el sábado declaró un «desastre mayor» en Texas para agilizar la movilización de recursos federales que permitan atender la emergencia, está «muy ansioso» por ir a ese estado «y mostrar su apoyo».
«Pero él es también muy consciente del hecho de que no es una intervención moderada para un presidente viajar a una zona de desastre, no quiere quitarle recursos o atención», afirmó Psaki.
Biden aprobó la declaratoria de «desastre mayor» en 77 condados de Texas, donde las tormentas han dejado a oscuras a millones de usuarios y las bajas temperaturas colapsaron los sistemas de agua, en especial las tuberías de muchas viviendas.
El portavoz nacional de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés), Daniel Llargues, explicó a Efe que la declaración de «desastre mayor» es de «gran magnitud» y respondió a una solicitud del gobernador de Texas, Greg Abbott.
La medida permite ofrecer no solo asistencia pública a los condados para recuperar infraestructura y asumir otras tareas, sino que también ofrece apoyo a las personas que sufrieron daños en sus viviendas que no son cubiertos por las compañías de seguro y para la mitigación de riesgos.
Llargues explicó que debido a las bajas temperaturas las tuberías de muchas casas «se reventaron o se congelaron y entonces causaron daños en el techo, en las paredes».
«Los residentes de este estado no están acostumbrados a ver este tipo de tormentas invernales, este tipo de tiempo severo», comentó el funcionario, al señalar que en Texas son más comunes eventos climatológicos como huracanes, tormentas tropicales o incendios forestales.
Además, el Gobierno de Biden declaró estado de emergencia en Luisiana y Oklahoma –medida que también incluye a Texas-, y que, según Llargues, está destinada a cubrir los tares y labores de ese estado, como los gastos derivados de la movilización de policías, bomberos o rescatistas.
«FEMA va a ayudar con esos gastos que tenga el estado hasta un 75 %, el otro 25 % es del estado», detalló.
EFE
Lea también: