La Casa Blanca planea realizar una recepción la próxima semana, pocos días después del Día de Acción de Gracias, a pesar de los brotes de COVID-19 que se han dado en el recinto y contra las recomendaciones de sus asesores, que han pedido a las personas que sacrifiquen sus reuniones familiares para frenar la propagación del virus.
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La primera dama Melania Trump será la anfitriona de una “recepción por fiestas” en la Casa Blanca el 30 de noviembre, según una invitación obtenida por ABC News. Representantes de la Casa Blanca no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el reporte.
Autoridades estadounidenses han advertido no realizar grandes reuniones por el Día de Acción de Gracias el jueves, pidiendo a los estadounidenses que permanezcan en casa y no viajen a visitar familiares, en un intento por frenar la propagación del coronavirus y proteger a individuos vulnerables, luego de que los casos superaron los 12 millones este fin de semana.
Si bien la Casa Blanca ha dicho que el presidente Donald Trump y Melania planean permanecer en Washington durante las festividades de esta semana, dejando de lado su viaje anual por el Día de Acción de Gracias al club privado de Trump en Florida, la fiesta se realizará solo tres días después.
También sigue a una serie de eventos en la Casa Blanca en los últimos meses que han sido asociados con un conjunto de brotes, incluido el propio contagio de Trump a fines de septiembre y comienzos de octubre. Un asesor de la Casa Blanca y otras cuatro personas dieron positivo en los últimos días.
“Queremos que todos entiendan que estas fiestas pueden ser eventos de gran propagación”, dijo el lunes el Cirujano General de Estados Unidos, Jerome Adams, a ABC News en una entrevista, instando a que las celebraciones se realicen al aire libre con la menor cantidad de personas posible y citando las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
“Estas se aplican a la Casa Blanca, se aplican al pueblo estadounidense, se aplican a todos”, dijo Adams.
No obstante, parece que muchos estadounidenses no prestan atención a los consejos. Si bien el número de pasajeros aéreos estadounidenses se ha reducido un 60% en comparación con el año pasado, los funcionarios federales de transporte informaron el lunes que realizaron exámenes al mayor número de viajeros desde marzo.
Información de Reuters.