Humberto Prado, comisionado para los Derechos Humanos del gobierno interino de Juan Guaidó, manifestó este lunes 25 de noviembre su preocupación por la masacre ocurrida en la localidad de Ikabarú, en el municipio Gran Sabana del estado Bolívar, en donde seis pemones fueron asesinados.
Provea – Centro de Comunicación Nacional
Prado exigió una investigación inmediata, exhaustiva e imparcial por este suceso en el que un grupo de hombres armados nuevamente atemorizaron a los habitantes de la localidad en una lucha por controlar las minas de la entidad.
El funcionario también reclamó que se sancionen a los responsables y se protejan los derechos territoriales y la vida de la población pemona.
Resaltó que ante la falta de independencia de los poderes en Venezuela se hace imperativa la intervención de la Comisión de Determinación de Hechos, creada recientemente por la Organización de Naciones Unidas.
“Esta sería la segunda masacre perpetrada contra el pueblo pemón en 2019”. Entre el 22 y el 27 de febrero, más de 25 indígenas pemones fueron masacrados durante los días que duró la toma de Santa Elena de Uairén para impedir el ingreso de la ayuda humanitaria.
El Comisionado informó de este nuevo ataque contra la comunidad pemona a los representantes de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet.
También remitirá el caso a otras instancias internacionales.
Redacción Maduradas
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