Puerto Carreño, capital del departamento de Vichada, en el este de Colombia, se encuentra en estado de “calamidad pública” como consecuencia de los apagones en Venezuela.
Esta ciudad, justo en frente del estado Amazonas, sufre por problemas ajenos. Los apagones que suceden en Venezuela desde principios de marzo también castigan a esta urbe colombiana. ¿El motivo? Aunque suene difícil de creer, Puerto Carreño depende de la conexión eléctrica venezolana en lugar de estar conectada a la red de Colombia.
Lina Pachón es una de las 28.000 personas que viven en Puerto Carreño. Su hija, menor de edad, requiere cuidados especiales y los apagones han comprometido todavía más su estado de salud.
Los picos climáticos, que superan los 38 grados, complican mucho la situación de la hija de Lina, quien requiere asistencia de oxígeno y evitar temperaturas altas.
“Todo se ha dañado”, señala la mujer a BBC Mundo, mientras añade que los cortes de energía también afectaron a los electrodomésticos de su casa.
Pachón fue una de las cientos de personas que la anterior semana salieron a protestar ante la Alcaldía de la ciudad en reclamo de que Puerto Carreño no dependa de Venezuela y tenga energía proveniente de su país.
Según las autoridades de Puerto Carreño, la ciudad siempre tuvo dificultades de energía y la salida que se encontró hace una década fue realizar un convenio con Venezuela.
De esta forma, dos presidentes que siempre se declararon en las antípodas ideológicas como Álvaro Uribe y Hugo Chávez, acordaron que Puerto Carreño recibiera energía eléctrica vendida por el país vecino. El compromiso bilateral debería culminar en 2024, pero los apagones venezolanos provocaron que sea cuestionado.
Redacción Maduradas con información de la BBC.
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