Jay Allee, un hombre de 54 años, que se desempeñaba como anfitrión de un Airbnb, fue acusado de supuestamente espiar a los huéspedes mientras mantenían relaciones sexuales, logrando extraer más de 2.000 videos y fotografías.
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Allee había instalado una cámara en su cabaña en Confort, Texas, EEUU, para espiar a los invitados, hasta que uno de ellos encontró la cámara oculta que había colocado como si se tratara de un adaptador de corriente y un enrutador de wifi.
El hombre lo descubrió tras buscar en línea formas de encontrar dispositivos de grabación secretos y darse cuenta de que la cámara estaba ubicada justo frente a la cama.
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Las autoridades descubrieron que Allee había grabado a personas durante un año después de examinar la cámara, una tableta, teléfonos y computadoras portátiles del hombre donde encontraron un total de 2.100 imágenes y videos de personas desnudas o teniendo sexo.
El hombre fue detenido en noviembre y fue acusado de cuatro cargos de grabación visual invasiva, ahora enfrenta 15 cargos con demandas que lo acusan de causar angustia emocional e invasión a la privacidad.
Uno de los abogados de Allee, Nico LaHood, aseguró que su cliente espera con ansías su día en la corte insistiendo en su inocencia.
Mientras que un portavoz de Airbnb señaló: «El comportamiento delictivo informado de este propietario de alojamiento y desayuno es indignante, y él y su propiedad están prohibidos en Airbnb. Nuestro equipo de operaciones policiales ha estado trabajando para apoyar a la Oficina del Sheriff del condado de Kendall en su investigación».
Redacción Maduradas con información de Mirror.
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