El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reveló en horas de la madrugada del 2 de octubre que había dado positivo en el test de coronavirus, un anuncio que impactó al mundo.
El hombre más poderoso del mundo, a pesar de su evidente fortaleza física, podría estar en riesgo de complicaciones asociadas a la enfermedad debido a su edad (74 años) y otras condiciones de salud previas.
El Washington Post reseña que Trump pesa 244 libras (unos 110 kilogramos). Aunque es un hombre bastante alto (1 metro, 90 centímetros), esos 110 kilos lo ubican en el umbral de la obesidad leve, según información difundida por la Casa Blanca tras su examen físico en junio.
El medio asegura que el presidente toma una estatina para el colesterol alto y que tiene una presión arterial «levemente elevada», una condición común para su edad.
Justamente, este último dato es el que más preocupa en el pronóstico de su evolución. Los sistemas inmunológicos humanos, que luchan contra el virus, se vuelven menos efectivos a medida que envejecemos.
Y aunque la tasa general de muerte por covid-19 en los Estados Unidos ha disminuido durante los ocho meses de la pandemia, casi 80% de los decesos ocurren entre personas de 65 años o más.
Los hombres mayores mueren con más frecuencia que las mujeres mayores, y esto no es una característica exclusiva de Estados Unidos, sino en todo el mundo: el COVID-19 ha matado a más personas del sexo masculino.
Redacción Maduradas con información de Washington Post
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