Un adolescente fue exiliado al campo junto a padres, tras ser sorprendido viendo pornografía en su casa en Sinuiju, en Corea del Norte, donde el régimen de Kim Jong-un considera que mirar estos materiales es parte de un comportamiento «desviado».
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De acuerdo a la información proporcionada por el medio DailyNK, citados por Infobae, el joven norcoreano estaba viendo un video pornográfico a altas horas de la noche cuando sus padres no estaban en casa. Pero, de un momento a otro, se realizó una inspección sorpresa por un grupo de tareas creado para monitorear el comportamiento “desviado”, lo que conllevó a su posterior castigo.
El castigo fue la deportación en lugar del trabajo correccional. La sentencia, además, condena a la víctima a perder su base económica y ser estigmatizada políticamente. Incluso, el director de la escuela a la que asistía el adolescente, también recibió el “castigo revolucionario” del trabajo forzado.
Esto último, porque la ley también prevé multas de 100.000 a 200.000 wons norcoreanos (de 100 a 200 dólares estadounidenses) si se produce un delito causado por la “educación irresponsable” de los menores.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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