Luis Arce, presidente electo de Bolivia, invitó este lunes a Nicolás Maduro a su toma de posesión que se celebrará el próximo 8 de noviembre.
La invitación a Maduro contrasta con la emitida por el gobierno interino de Jeanine Áñez, que rompió las relaciones diplomáticas con el régimen venezolano poco después de ascender al Ejecutivo.
Hasta el momento, Maduro no ha confirmado su presencia en la ceremonia, pero el exmandatario boliviano Evo Morales, ya anticipó que no participará de ella.
Hasta ahora han confirmado su presencia en la ceremonia el rey Felipe VI de España junto al vicepresidente de derechos sociales y líder de Unidas Podemos Pablo Iglesias y el presidente de Chile, Sebastián Piñera.
Ni Evo ni Maduro
La ministra de Relaciones Exteriores de Bolivia, Karen Logaric, dijo el jueves en un comunicado de prensa que su gobierno no contempla invitar a la toma de posesión ni al expresidente Evo Morales ni a Nicolás Maduro.
Longaric argumentó que el veto se debe a que «el señor Morales ha sido hostil al proceso democrático boliviano y su presencia en el país generará tensión social y política».
Morales, en Argentina desde diciembre de 2019, indicó que volverá a Bolivia el 11 de noviembre, 3 días después de la toma de posesión.
“Voy a volver el 11 de noviembre. El 11 (de noviembre de 2019) salí de Chimoré para salvar la vida y el 11 volveré con vida a Chimoré”, dijo, aludiendo a una zona selvática bastión del MAS.
También adelantó que no buscará tener ningún rol en la administración de Arce y que se limitará a promover los movimientos sociales.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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