Diana Arias Yépez, madre del prospecto de béisbol Ezeel David Espinoza Arias, un joven de 15 años, denunció que su hijo se encuentra en delicado estado de salud desde el pasado 17 de diciembre cuando le suministraron un desparasitante para equinos en las instalaciones de una academia deportiva sin el consentimiento de sus padres.
El menor, quien debería firmar en 2021, permanece internado en una clínica privada de El Tigre, en el estado Anzoátegui.
El prospecto llegó a la academia Tiger Sport Talent luego de que su entrenador informara a sus padres que, por razones económicas, no podría llevarlo a competencias y exhibiciones.
La academia tiene una sede con residencia para los atletas en la 6ta carrera Sur, entre calles 23 y 24 de El Tigre, así como en Medellín, Colombia, a donde debería viajar Espinoza el próximo año para hacer unas pruebas.
«Vimos que tiene buena infraestructura, habitaciones, una cocinera, un médico, y todo eso nos dio confianza«, señaló la madre sobre los motivos por los que permitieron a su hijo quedarse en la academia.
«Él se quedó con ellos desde hace un mes. Él se quedó internado, pero nosotros lo veíamos los fines de semana porque yo iba a buscarle la ropa para lavársela, allí aprovechábamos para preguntarle cómo iba todo y él decía que estaba contento, que comía bien, que estaba entrenando duro porque en enero se los llevaban a Medellín a un evento, donde si lo hacen bien puede haber una opción de firma», manifestó.
El 6 de diciembre el muchacho tuvo permiso para salir de la residencia por la celebración del cumpleaños de su padre, y allí nuevamente su familia le preguntó si todo estaba bien en la academia, pero él señaló que «todo estaba chévere», que era «muy organizado» aunque reconoció que tenía «algunos detallitos» que, a su juicio, «no eran gran cosa».
Además detalló que iban a tener un compartir de Navidad en la finca de uno de los dueños de la academia, ubicada en las afueras de San Tomé y después saldrían libre para compartir con sus familias.
Sin embargo, el pasado jueves 17 de diciembre la familia Espinoza recibió la llamada de uno de los entrenadores quien, con preocupación le informó que otro entrenador le había suministrado un desparasitante al muchacho y estaba sufriendo las reacciones.
«El jueves 17 diciembre como a las dos de la tarde me llama un entrenador asustado y preocupado, y me dice ‘uno de los entrenadores se metió a loco, se volvió loco y se puso a darle unos desparasitantes, ese muchacho ha vomitado varias veces y ha hecho diarrea'», indicó la madre.
Al respecto, la mujer cuestionó sobre la decisión de darle desparasitantes a su hijo sin haberle informado previamente, pero la respuesta que recibió fue: «Bueno, ven a buscar a tu muchacho porque está desmayado en la cama».
«Salí corriendo con mi esposo y cuando llegamos allá nos encontramos que no solo es Ezeel sino dos más, y los están sacando cargados para el hospital, desmayados. No vi en ningún momento al dueño de la academia por ningún lado, el médico de la academia cuando lo vemos nos dice ‘no se nada de lo que está pasando, estoy llegando y me consigo con esto'».
Según la progenitora, los tres jóvenes fueron llevados al hospital de El Tigre, donde les dieron los primeros auxilios y el personal exigió conocer qué les habían dado a los menores, por lo que les enviaron una fotografía del envase del producto, Panteq, un desparasitante de uso veterinario para caballos.
Este producto está compuesto por Oxfendazon y Triclorfón, este último es un componente químico organofosforado que actúa como inhibidor de la colinesterasa, enzima que degrada al neurotransmisor acetilcolina y como consecuencia genera caos a nivel neurológico.
Por el consumo del producto, Espinoza sufrió un paro respiratorio mientras se encontraba en el hospital y fue ingresado a la terapia intensiva de un centro de salud privado.
Por el momento la familia se encuentra lidiando con la incertidumbre por la salud del quinceañero y con la deuda por gastos médicos que esá cerca de los 27.000 dólares.
«El coordinador general de entrenadores, Ángel López, estuvo dando la cara en un principio, estuvo pendiente, hasta que vio a mi esposo molesto exigiendo la presencia del dueño de la academia en la clínica», señaló la madre.
«Los dueños no dieron la cara, pero enviaron emisarios a preguntar por el monto; sin embargo, tampoco concretaban», explicó la mujer.
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) se encuentra investigando el caso, según lo reseñado por el portal El Vistazo.
Por otra parte se supo que el entrenador que suministró el desparasitante equino a los tres jóvenes fue identificado como Raúl Barreto, quien es padre de uno de los muchachos de 14 años quien permanece recluido en el hospital de El Tigre.
Redacción Maduradas con información de Diario El Vistazo.