El diario The Guardian Media informó que dos embarcaciones venezolanas cargadas con cobre se hundieron frente a la costa de Cedros, península al extremo suroccidental de la isla Trinidad y Tobago.
AP
Se conoció que ambas embarcaciones estaban siendo remolcadas por la guardia costera de Trinidad y Tobago hacia la bahía de Staubles cuando sucedió el incidente.
De acuerdo con lo informado por el medio, los barcos Frilay y El Cufi llevaban una tripulación de ocho venezolanos. Algunos fueron rescatados del agua y detenidos en Staubles hasta la noche del domingo 18 de agosto.
Según The Guardian Media la guardia costera de dicho país no permitió que las embarcaciones atracaran en el puerto a pesar de haber presentado la documentación reglamentaria para proceder al embarco.
John Williams, propietario de ABC Trinidad Customs Brokerage Company Limited, detalló que les fue informado que el motivo de la detención sería por no especificar la carga que llevaban consigo.
No obstante, aclaró que esto no es cierto pues la oficina de Aduana de Trinidad y Tobago había recibido la información de la carga de cobre.
“La guardia costera afirma que nunca lo recibieron, pero es una mentira porque la Aduana lo recibió. Ni siquiera es responsabilidad de la Guardia Costera determinar si un buque tiene carga o no, ese es el trabajo de Aduanas e Impuestos Especiales”, especificó.
Por último, denunció que esta acción es una “violación de protocolo” pues apresaron a la tripulación venezolana a pesar de “no haber hecho nada malo” y de “seguir el protocolo”.
“En mi opinión, esto es una violación del protocolo, me dice que cualquier barco o barco puede ser detenido por la Guardia Costera y la tripulación podría ser golpeada o asaltada. No pueden poner a estos hombres en el Centro de Detención de Inmigración ni detenerlos porque no hicieron nada malo”, aseveró.
Redacción Maduradas con información de The Guardian Media.
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