Hasta dos semanas tardará la transferencia de petróleo desde el buque Nabarima hasta el Aframax Ícaro de Panamá, que busca despejar de su carga a la embarcación propiedad de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), la cual está hundiéndose en las aguas venezolanas, en el golfo de Paria.
El Ícaro, tiene una capacidad de 700.000 barriles, según precisó la agencia Argus, en una nota firmada por los periodistas Patricia Garip y Canute James.
Después de años de abandono, el FSO Nabarima, un monstruo oxidado de Pdvsa, que transporta más de un millón de barriles de crudo pesado, se encuentra en un peligroso estado de deterioro.
Desde hace semanas diferentes organizaciones, entre ellas el Parlamento nacional, han denunciado que la embarcación se está inclinando y amenaza con causar un desastre ambiental de grandes magnitudes.
Redacción Maduradas con información de Argus
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