La periodista Sebastiana Barráez afirmó que desde hace tiempo se ha instalado una estructura de poder para torturar a presos políticos que sean detenidos por conspiración, dentro de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim).
De acuerdo con un artículo que publicó Barráez en Infobae, las personas encargadas de llevar a cabo estos actos de tortura son militares venezolanos y no cubanos como muchos creen.
Actualmente el jefe de la Dgcim es el mayor general Iván Hernández Dala, quien tiene un hombre de entera confianza llamado Alexander Enrique Granko Arteaga, mayor general que es pieza clave en los sótanos de la Dgcim.
Señala el artículo que la cercanía que tiene Granko Arteaga con Hernández Dala es precisamente lo que le ha permitido realizar todos esos actos de tortura.
En cuanto a los detenidos, se debe notificar la aprehensión al fiscal en las primeras ocho horas y después ser presentados en la siguientes 48 horas.
Cuando el detenido llega a la Dcgim le ordenan sentarse en el sótano 3 de investigaciones, donde lo obligan a quitarse todo lo que tenga. Luego deberá llenar a mano el formulario con el inventario.
Barráez destaca que la tortura es aplicada dependiendo de los casos, con lo que llega otra etapa: «entorchan al detenido, es decir es decir le colocan papel periódico o de bolsas, alrededor de los ojos y cinta pegante, lo tienen esposado hasta que llega el teniente de navío Abel Anzola y el capitán Jesús Gerardo Cardenas, entrenados en la tortura física».
Redacción Maduradas con información de Infobae
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