El Vaticano justificó la presencia de un representante en la juramentación de Nicolás Maduro, que fue criticada por la comunidad internacional como ilegítima, al ser cuestionadas las elecciones presidenciales de mayo, donde resultó electo.
Alessandro Gisotti, portavoz del Vaticano, explicó en una nota que el Vaticano mantiene relaciones diplomáticas con el gobierno de Nicolás Maduro, por lo que su presencia en la toma de posesión, tuvo como finalidad “promover el bien común” y “garantizar el respeto de la dignidad humana”.
“La Santa Sede tiene como finalidad promover el bien común, tutelar la paz y garantizar el respeto de la dignidad humana”, reseña EFE.
Añade además que el Vaticano y los obispos del país “continúan trabajando” para ayudar al pueblo venezolano, en la grave situación en la que se encuentra Venezuela.
Al juramento de Maduro, únicamente acudieron cuatro presidentes de los 19 países latinoamericanos: el de Bolivia, Evo Morales; el de Cuba, Miguel Díaz-Canel; el de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; y el de Nicaragua, Daniel Ortega.
Redacción Maduradas con información de EFE
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