Este lunes se confirmó que 11 funcionarios venezolanos, entre los que se encuentran Delcy Rodríguez y Tareck El Aissami, fueron sancionados por la Unión Europea. Esta acción se lleva a cabo ante la «falta de garantías» del proceso de elecciones presidenciales del pasado 20 de mayo.
De acuerdo con Milagros Betancourt, ex directora de asuntos multilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela, las sanciones logran que el «cerco a los funcionarios venezolanos se haga cada vez más chico”.
Para Betancourt, las sanciones son el corolario de la situación del país y un reconocimiento de Europa al crítico contexto que enfrenta el ciudadano de a pie luego del proceso electoral.
“No estamos hablando de un solo país como Canadá o Estados Unidos sino de 28, que son palabras mayores, además implica que no pueden ir para allá o mover su dinero en caso de que lo tengan”, agregó.
Por su parte, el jurista Mariano de Alba coincidió con Betancourt y consideró: “Son afectados en la medida que los funcionarios tengan intenciones de viajar a Europa o si tienen cuentas bancarias en la Unión Europea, si bien Suiza no forma parte del bloque y en teoría no se verían afectados por el anuncio de Bruselas, los sistemas financieros son muy complejos y complica muchísimo el estar en una lista como esa, que pasa por un sistema centralizado”.
Esta no es la primera vez que la Unión Europea aplica sanciones a funcionarios venezolanos. El pasado mes de enero, un total de 7 altos «rojos», responsables de la represión y de la situación política en Venezuela, fueron sancionados.
Redacción Maduradas con información de El Nacional
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