El vicepresidente ejecutivo de la República, Tareck El Aissami, aseguró este jueves que el joven Neomar Lander Armas, de 17 años, «perdió la vida por el llamado de odio de la derecha» y que la investigación «corrobora la explosión de un mortero de fabricación casera”.
Foto: @TareckPSUV
«La hipótesis de una bomba lacrimógena es falsa porque nunca hubo línea directa entre Neomar y la Guardia nacional Bolivariana (GNB)”, aseveró en rueda de prensa.
El Aissami afirmó que hubo una «manipulación» sobre este hecho y que el estudio planimétrico hecho en el lugar donde cayó Lander descarta que haya muerto por el impacto de una bomba lacrimógena, porque no era posible para los efectivos de la PNB presentes en lugar lanzar directamente ese artefacto hacia el joven.
Agregó que Lander, a juzgar por las fotografías, portaba un peto que se quitó cuando manipulaba el artefacto. Tras la explosión, explicó, «se pretendió manipular la escena del crimen» colocando en el pavimento el protector.
Además, señaló a los dirigentes de la oposición, y en particular al diputado Miguel Pizarro, de generar acciones violentas en el país.
El vicepresidente mostró un video en el que aparece un joven encapuchado narrando su supuesta participación en las marchas convocadas por la oposición. Dice, además, que en la oposición les pagan 60.000 bolívares diarios por participar en las movilizaciones y les dan pólvora, drogas y alcohol.
Neomar Lander falleció el 7 de junio luego de recibir un impacto fulminante en el pecho en la avenida Francisco de Miranda, municipio Chacao. Fue trasladado a la Clínica El Ávila, a donde llegó sin signos vitales.
Redacción Maduradas con información de Panorama y Globovisión
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