Nicolás Maduro solo cumplió parcialmente dos de las 23 recomendaciones para revertir y prevenir las violaciones de derechos humanos en Venezuela, que les hizo hace un año la alta comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet.
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“Se han cumplido parcialmente dos: la primera es la presencia de la oficina en el territorio, a través de dos oficiales (de Bachelet); y la segunda, el aumento de la cobertura de vacunación”, que se ha conocido solo a través de la información aportada por Unicef, no por el mismo régimen, señaló Calixto Ávila, consultor y representante del programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) en Europa.
Vale recordar, que el canciller del régimen, Jorge Arreaza, calificó el informe de hace un año como “errático” y lo vilipendió por no tener “rigor alguno”. El propio Maduro opinó que “repite mentiras” y denunció que Bachelet expresó su “envidia” al redactarlo.
La alta comisionada para los Derechos Humanos ha actualizado su informe en cuatro oportunidades: en septiembre y diciembre de 2019; en marzo pasado, antes de la declaratoria de la pandemia, y hace una semana, cuando recalcó que en Venezuela se sigue socavando la institucionalidad democrática.
«La población sigue padeciendo graves violaciones a sus derechos económicos y sociales debido a los bajos salarios, los altos precios de los alimentos, las persistentes carencias de los servicios públicos, tales como la electricidad, el agua y la escasez de combustible y el precario acceso a los servicios de salud”, reza parte del informe actualizado de Bachelet.
Redacción Maduradas con información de VOA
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