El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Podemos, de Pablo Iglesias, evitaron este miércoles 1 de julio que el Congreso de España emitiera su rechazo a la expulsión de la embajadora de la Unión Europea (UE) en Venezuela, Isabel Brilhante Pedrosa, por decisión del régimen de Nicolás Maduro.
EFE- AFP
La arbitraria medida tomada por el régimen chavista fue en respuesta a las recientes sanciones emitida por la UE contra 11 funcionarios venezolanos, considerados de participar y apoyar al conglomerado criminal que atenta permanentemente contra los derechos humanos de los venezolanos y socavan la democracia del país.
Josep Borrell, máximo representante de la UE para Política Exterior, advirtió que las acciones de Maduro «reducen al mínimo el espacio democrático en el país y crean obstáculos adicionales para la resolución de la profunda crisis política de Venezuela».
Sin embargo, ni eso fue suficiente para que el PSOE y Podemos continúen impulsando acciones en su política internacional que cuestionan la integridad democrática de estas agrupaciones, en una España cada vez más dividida.
El Partido Popular (PP) intentó impulsar una protesta parlamentaria desde el martes, pero las negociaciones acabaron este miércoles ante la oposición de los mencionados partidos. Las declaraciones institucionales requieren el apoyo unánime de todos los grupos de la Cámara, reseñó el portal web del diario español ABC.
El PP propuso concretamente que el Congreso expresara su enérgico rechazo a la expulsión de la embajadora europea y respaldara la denuncia formulada por Borrell. También que se reconociera de nuevo a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.
Redacción Maduradas con información de ABC de España
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