La mayor parte de los venezolanos se ven en la necesidad de acudir al sistema de ambulatorios y hospitales públicos, los cuales, en su mayoría, están colapsados y en condiciones deplorables. De hecho, según un artículo publicado por El País, el sistema de salud venezolano ha perdido 70% de su capacidad de respuesta en los últimos siete años.
Además, estiman que al menos 58% de los ciudadanos tampoco tienen recursos para los «gastos de bolsillo», que son los pagos adjuntos a servicios clínicos, que en teoría deberían estar cubiertos por el Estado. La información fue suministrada al medio de comunicación por el Programa de Respuesta Humanitaria que coordina Acción Solidaria, una de las ONGs más activas y de mayor solidez en el país.
Según una investigación de este programa, unas 9,3 millones de personas en el país tienen algún problema crónico de salud y no tienen cómo atenderlo, por falta de recursos o medicamentos. De hecho, aproximadamente, 57% de los pacientes encuestados se refiere a «problemas» de ingresos para costear sus medicinas porque el dinero se prioriza en alimentación.
«La crisis humanitaria venezolana es una de las más subfinanciadas del mundo en relación con la gravedad de su impacto. Es una crisis social de origen político y por eso es imperativo que se concrete un acuerdo político que la tenga como prioridad. A muchos donantes y diplomáticos que ven lo que sucede les cuesta entender que Venezuela, un país con tantos recursos, que tuvo momentos de prosperidad en el pasado, esté en una situación como esta», manifestó Natasha Saturno, coordinadora del Programa de Exigibilidad de Derechos de Acción Solidaria.
Redacción Maduradas con información de El País
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