Según los últimos informes, más de 180 miembros de la Fuerza Armada han sido aprehendidos y enfrentan cargos por traición a la patria, falta al decoro militar, motín e instigación a la rebelión. Así consta en un reportaje recientemente publicado por el periodista Pedro Pablo Peñaloza en el portal de noticias de Univisión.. Las cifras son extraoficiales y se sustentan a partir de las denuncias de los familiares de los detenidos.
Foto: El Comercio
Un militar retirado consultado Maduradas.com reveló en entrevista exclusiva cuáles son los métodos de coacción a los que son sometidos quienes se niegan se rebelan contra las prácticas inconstitucionales de una Fuerza Armada Nacional Bolivariana permeada por militares cubanos.
El mayor de la Aviación con más de 20 años de experiencia -quien hoy está en situación de retiro- asegura que la pretendida «lealtad» de las tropas al régimen de Nicolás Maduro está sustentada en el miedo.
«Más que lealtad es un miedo infundado a base de amenazas, terrorismo y espionaje. Para nadie es un secreto la cantidad de militares que son presos políticos (más de 160), y las torturas que reciben. Por lo tanto, hacer cualquier comentario o crítica al régimen es una sentencia segura de encarcelamiento por ‘instigación a la rebelión’ o “contra el decoro militar” (dos de los delitos militares más usados en estos casos)», comenta en la conversación.
Para cumplir con el trabajo «sucio» de delatar a los militares instituciones, asegura que los cuerpos de inteligencia «que siguen directrices del G2 cubano», como la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM), se han dado a la tarea de colocar en cada unidad militar a los llamados «patriotas cooperantes», quienes se encargan de delatar a cualquier disidente.
Una vez detenidos, los militares que son encarcelados por el chavismo son objeto de atropellos y torturas.
«Los militares viven en constante amenazas internas por parte de los órganos de inteligencia. Son muchos los militares que son presos políticos de este régimen desde hace 5 años. Las torturas van desde incomunicación, exposición a bajas temperaturas, golpes, uso de corriente eléctrica y extracción de las uñas, entre otras. Y estas torturas y detenciones injustificadas bajo uso excesivo de la fuerza, solo tienen un fin. Sembrar el terror en la población», acota el oficial retirado.
Del lado de la Constitución, pero fuera de Venezuela
La persecución, amenazas y torturas al personal militar ha limitado un pronunciamiento masivo dentro del país. Quien se anime a hacerlo, correrá la suerte de los 27 integrantes de la Guardia Nacional que protagonizaron el pasado 21 de enero una sublevación en un cuartel de Cotiza que fue rápidamente sofocada. Posteriormente, esos oficiales han sido objetos de atropellos y torturas.
[#VIDEO] Foro Penal denuncia “persecución implacable” contra militares que se alzaron en Cotiza https://t.co/fwgoYJgZaI pic.twitter.com/yIZWqvZliy
— NTN24 Venezuela (@NTN24ve) February 5, 2019
«Esto ocurre debido a lo ya planteado en cuanto al miedo que hay en los militares. El que se niegue directamente a seguir las órdenes será considerado un traidor y sufrirá las mismas consecuencias de quienes ya están presos y han sido torturados, incluso hay amenazas de muerte. Por eso no se observa a ningún militar activo dando declaraciones en contra de Maduro dentro del territorio nacional», reitera el mayor de la Aviación consultado.
La opción que han tomado casi 700 militares es ponerse de lado de la Constitución, desmarcarse del régimen de Nicolás Maduro y huir a Colombia, pidiendo garantías de protección para ellos y sus familias.
Foto: Versión Final
Desmoralización y frustración
Esta situación y el colapso económico del país ha originado una desmoralización general en el personal militar venezolano. Los oficiales activos así lo corroboran:
«Siempre tengo contacto con muchos de ellos. Y todos concuerdan en el alto nivel de desmoralización del personal militar a causa de toda la crisis del país. Ellos y sus familiares también sufren al igual que el resto de la población. No les alcanza el sueldo, no encuentran medicinas, los servicios hospitalarios son de pésima calidad, son igualmente víctimas de la inseguridad, viven en constante estrés a causa de la persecución y el amedrentamiento, son usados para cumplir funciones que no les corresponden, entre otras cosas», afirma la fuente consultada.
No obstante, el oficial retirado cree que en caso de un estallido social de gran envergadura provocado por la crisis humanitaria y económica del país, los militares de los cuadros medios y bajos podrían pasar factura por estos maltratos y optar por no atacar a los ciudadanos. De esa forma, según señala, «estos últimos tomarían a los usurpadores sin resistencia o con apoyo de la Fuerza Armada».
Redacción Maduradas
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