Un hombre en Reino Unido se enamoró de una ucraniana a la que ofreció asilo en su casa y en poco tiempo decidió abandonar a su esposa e hijos para iniciar una vida con ella.
Global News.
A casi tres meses de iniciada la invasión rusa a Ucrania, alguoa ucranianos han decidido abandonar su país para alejarse del conflicto, entre ellos está Sofiia Karkadym, de 22 años, quien huyó de Lviv y fue acogida por una familia inglesa en Bradford.
Sin embargo, la llegada de Karkadym cambió el hogar que la recibió por completo.
En Inglaterra fue recibida por Tony Garnett, de 29 años y su esposa Lorna, de 28, quienes vivían en una casa junto a sus dos hijos.
La pareja inglesa se ofreció para apadrinar a refugiados ucranianos a través de un grupo en Facebook, de esta manera llegó la joven ucraniana a su casa y en solo 10 días el esposo decidió irse con ella para iniciar una nueva vida alejado de su esposa e hijos.
«Estamos planeando el resto de nuestra vida juntos», reconoció Garnett durante una entrevista.
Mientras que la ucraniana señaló: «Tan pronto como lo vi me gustó, y esta es nuestra historia de amor. Sé que la gente pensará mal de mí, pero son cosas que pasan. Pude ver lo infeliz que estaba Tony».
El hombre indicó que toda comenzó con su deseo de «hacer lo correcto» y de «poner un techo sobre la cabeza de alguien necesitado» sin importar que fuera hombre o mujer.
«Quería hacer lo correcto y ella resultó ser la primera persona en ponerse en contacto después de que me uní a los grupos de Facebook para personas dispuestas a albergar refugiados», detalló.
Cuando Karkadym llegó a la casa familiar, la pareja cambió su rutina hasta que comenzaron a presentarse problemas entre a ucraniana y la esposa.
«Llegó a un punto crítico cuando hace unos días ella realmente fue por Sofía, gritándole, usando un lenguaje duro que la dejó llorando. Dijo que no sentía que pudiera quedarse más bajo nuestro techo y algo dentro de mí hizo clic», explicó Garnett.
La esposa se había cansado de ver a su esposo compartiendo durante mucho tiempo con la joven a la que había acogido, pues iban juntos al gimnasio y se citaban para hablar en el estacionamiento. Además, el esposo habla eslovaco, parecido al ucraniano, por lo que podía conversar con la joven sin que su esposa pudiera entender los diálogos.
«Lamentamos el dolor que hemos causado, pero he descubierto una conexión con Sofía como nunca antes. Estamos planeando el resto de nuestra vida juntos«, reconoció el hombre.
Al mismo tiempo contó cómo reaccionó cuando su esposa exigió echar a la mujer de su casa: «Le dije a Lorna: ‘Si ella se va, yo me voy’. Ambos hicimos nuestras valijas y nos mudamos juntos a la casa de mi mamá y mi papá».
Redacción Maduradas con información de T13.
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