El Gobierno no puede esperar más. Desde el Poder Ejecutivo lo saben y las medidas económicas que tanto se han postergado serán anunciadas en los próximos días.
El economista, profesor y diputado José Guerra está convencido de eso. Dos decisiones de gran impacto serán tomadas: la devaluación de la moneda en 376,19% y el incremento del precio de la gasolina en casi 3.000%.
La tasa de cambio mantenida sin variaciones desde febrero de 2013 en 6,3 bolívares por dólar pasará a 30 bolívares, de acuerdo a la información de José Guerra. Se desconoce el valor que tendrá el tipo de conversión manejado como Sicad establecida en 13,5 bolívares, y que durante 2015 solo funcionó para dos subastas que no han sido liquidadas al 100%, así lo reseña el diario El Carabobeño a través de una nota.
El ajuste del precio del combustible también es un hecho. El legislador dijo que se incrementará de 0,097 por litro que cuesta actualmente la de 95 octanos, a dos o tres bolívares, lo que implicaría que llenar el tanque de un vehículo estándar costará entre 80 y 120 bolívares. Según cálculos de especialistas el costo de producción de un litro de gasolina es de 2,7 bolívares.
30 mil millones de dólares
Esto generará más ingresos al Estado. “La devaluación le dará mucha más plata que el nuevo precio de la gasolina”. Pero la crisis económica del país no es por falta de bolívares sino de dólares. “Los bolívares los hacen en Maracay, eso no es problema”. Las reservas internacionales están prácticamente agotadas en 15 mil millones de dólares de los que solo mil 500 son líquidas porque el resto está en oro. “Eso explica que el Cencoex no entrega dólares, que no hay cupos para viajeros ni electrónicos y no se pueda importar”.
Ni con un incremento a 30 o 35 dólares por barril de petróleo la situación no va a mejorar a menos que se dé un financiamiento externo. Pero para eso se debe garantizar un sistema más estable.
“Con un control de cambios las divisas se desaparecen, se van por los caminos de la corrupción, además los inversionistas están muy cautos con el país porque hubo una cadena de expropiaciones en el pasado que averió mucho la credibilidad del país, entonces nadie va a traer dólares para que después se los quiten, además hay una Ley de Ilícitos Cambiarios que penaliza la tenencia de divisas”, expresó.
Se requieren 30 mil millones de dólares para comenzar a cancelar la deuda a los proveedores internacionales que suspendieron líneas de crédito. En total se deben 12 mil millones, “pero se puede pagar 6 mil para recuperar los préstamos y dar garantía de que en lugar de acumular más deuda se cancelará con la generación de ingresos”. El resto se debe destinar para la importación de la materia prima que requieren las industrias para su reactivación.
El financiamiento deben hacerlo un grupo de bancos y organismos internacionales. No es suficiente con créditos de cuatro mil o cinco mil millones de dólares como los que se ha otorgado desde el Fondo Chino.
Gabinete sin armonía
Guerra fue claro: Se requiere de un equipo que dicte un plan económico serio. “Si escuchamos las declaraciones del ministro de Economía Productiva, Luis Salas; las de Miguel Pérez Abad de la cartera de Industria y Comercio; y las del ministro de Finanzas, Rodolfo Medina; se ve que no hay armonía en políticas económicas, no tienen un verdadero plan. Solo tienen medidas aisladas”.