Si gobiernos y ciudadanos no adoptan las medidas necesarias y enérgicas para combatir el cambio climático, la civilización humana colapsará en apenas 30 años, según advierte un estudio de científicos del Breakthrough – Centro Nacional para la Restauración del Clima, en Australia.
Foto: The Economist
Los especialistas emitieron un informe catastrófico que describe, por décadas, cómo será el apocalipsis en 2050. A continuación, usted podrá leer lo que ocurriría a partir de 2020 si las medidas necesarias no son adoptadas:
De 2020 a 2030
Las emisiones de efecto invernadero alcanzarán su nivel máximo en 2030, lo que provocará un aumento en las temperaturas de 3 grados centígrados. Los niveles de dióxido de carbono alcanzarán 437 partes por millón, cifra sin precedentes en los últimos 20 millones de años. Las medidas políticas y económicas de los gobiernos mundiales serán insuficientes para disminuir la contaminación.
De 2030 a 2050
Al alcanzar su nivel máximo, las emisiones contaminantes comienzan a reducirse gracias a una supresión del combustible fósil, pero el calentamiento no se detiene debido al ciclo del carbono, el deshielo y la retroalimentación de las nubes adelantadas por otros modelos científicos. En el peor escenario, la temperatura global se incrementará de 3.5 a 4 grados centígrados.
En 2050
Lo que se describe en esta década son casi las peores partes del Apocalipsis. El incremento en las temperaturas provocará el derretimiento significativo del hielo antártico occidental y del hielo de Groenlandia, además causará una sequía a gran escala en el Amazonas.
Las emisiones del efecto invernadero por la actividad humana seguirán siendo significativas y los mares incrementarán sus aguas en 0.5 metros y eventualmente llegarán a 25 metros.
El 55% de la población humana sufrirá 20 días al año de calor letal que hará casi imposible la supervivencia. El calor será, literalmente, mortal, durante 100 días del año en varias regiones de África, Sudamérica y Asia, con lo que poblaciones enteras se desplazarán. Norteamérica sufrirá extremos devastadores que ocasionarán incendios forestales, calentamiento marino, sequías e inundaciones.
La pérdida de hielo en los Andes llegará al 70%, mientras las lluvias en México y Centroamérica disminuirán a la mitad. África, la región sur del Mediterráneo, Asia, Medio Oriente, Australia y EEUU sufrirán desertificación severa.
Ecosistemas como los corales, el Amazonas y el Ártico, colapsarán.
La carencia de agua afectará a dos billones de personas en todo el planeta, mientras la producción de comida caerá a un punto insuficiente para alimentar a la población.
“La escala de destrucción está más allá de la capacidad de nuestro modelo, pero hay una alta probabilidad de que la civilización humana llegue a su fin“, señala el informe escrito por David Spratt, director del Breakthrough, y por el experto en combustibles Ian Dunlop.
Redacción Maduradas con información de El Diario de Nueva York
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