Familiares no le creen al régimen: «Ellos no son locos, a ellos los ENVENENARON con agua y comida»
Lloraba desesperada, se tapaba la boca con un trapo blanco, las manos le temblaban y las piernas no le daban
Lloraba desesperada, se tapaba la boca con un trapo blanco, las manos le temblaban y las piernas no le daban