El periodista Gerardo Reyes, de 63 años de edad, quien tiene años investigando a Alex Saab e incluso publicó un libro sobre el empresario que cuenta con al menos 120 entrevistas, aseguró que el interés de Rusia e Irán en el caso del colombiano sugiere el poder que tendrían los “secretos” que guarda sobre ambos países.
“Las relaciones formales e informales son muy claras y fáciles de probar. De hecho, en el maletín que le confiscaron durante el arresto en junio de 2020 en Cabo Verde, había una carta que decía que Maduro no puede asistir, que está al frente de toda la crisis del covid, pero que confía en las buenas gestiones que haga Saab. Es una expresión de confianza directa en el empresario para que desarrolle una agenda bien apretada que tenía en Irán”, explica Reyes.
Saab, quien fue detenido el pasado 12 de junio de 2020 cuando su avión hizo escala para repostar en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de la isla de Sal (el más importante de Cabo Verde), en respuesta a una solicitud de Estados Unidos cursada a través de Interpol, país donde se encuentra acusado por blanqueo de dinero.
“Eso lo que refleja, en principio, las alturas en las que se movía Alex Saab, no era a nivel del Ministerio de Relaciones Exteriores o de asesor, no. Era de la cúpula, porque son cartas enviadas a los ayatolás, uno al encargado del Ministerio Agricultura, al gran ayatolá de la Revolución Islámica para hacerle invitaciones y para acordar negocios de petróleo y de alimentos. Eso puede dar una idea de los secretos que tiene guardados Saab, de cómo operaba, después se le veía entrando a bancos de Rusia para hacer efectivo y monetizar las divisas que había obtenido con la venta del oro, que era llevado en sus aviones privados”, señaló.
En una entrevista concedida al periodista Luis de Jesús para El Nacional, Reyes resaltó que todo lo descrito anteriormente “son elementos que sirven para demostrar esta gran alianza entre el alto gobierno de Venezuela y el empresario”.
“A eso hay que agregarle que, después de acusado, él envió un emisario para hablar con los agentes federales encargados del caso en Estados Unidos y llevarles el mensaje -que los dejó a ellos extrañados, mirándose unos a otros, según una fuente- de que quería hablar con el presidente Donald Trump para contarle sobre los viajes suyos relacionados con Irán que podrían significarle la victoria en la reelección”, reveló.
Cabe destacar que cuando el presunto testaferro de Maduro, de 49 años de edad, fue detenido en Cabo Verde el año pasado, se dirigía desde Teherán, Irán, hasta Caracas, Venezuela.
Un año antes, en julio de 2019, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos contra Saab y otro empresario colombiano, Álvaro Enrique Pulido, por presuntamente haber lavado hasta $350 millones que habrían conseguido a través del sistema de control cambiario en Venezuela.
“De pronto le estaba dando una importancia desproporcionada a sus conocimientos sobre el gobierno de Venezuela. Pero eso da la idea de que Saab ha estado jugando en dos tableros. Uno con Venezuela, posando como el Robin Hood de la revolución bolivariana, como el gran salvador, y, por el otro lado, mandándole señales al gobierno de Estados Unidos, no solamente después de que fue encausado en el sur de Florida, sino antes, cuando lo estaban investigando, que se sentó a hablar con varios de los agentes, incluso con el fiscal del caso Michael Nadler, que ya renunció”, añadió Reyes.
Redacción maduradas con información de El Nacional.
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