Ni las supuestas 10 millones de firmas que sus seguidores recogieron contra Obama funcionaron, Nicolás Maduro ahora dice estar dispuesto a normalizar sus relaciones con su enemigo número uno, el imperio estadounidense.
Este martes, el primer mandatario aseguró estar dispuesto a designar de inmediato a un embajador en Washington para mostrar su genuino deseo de diálogo. ¿Tanto nada para morir en la orilla?
Maduro ha sido fiel crítico del capitalismo, y especialmente del gobierno de Barack Obama a quien ha amenazado e insultado en infinidad de oportunidades. Ahora, Maduro asegura que Obama «le cae bien» y que hasta lo considera «simpático».
Ahora bien, pese a abrir la puerta al diálogo entre ambas naciones, que ciertamente han tenido dificultades y diferencias en los últimos años, Maduro dejó claro que en los temas a considerar no está el referendo para acortar su mandato.
“Ellos propusieron que iniciemos una nueva etapa de diálogo con nuevos canales de comunicación y un conjunto de encuentros de alto nivel de manera inmediata y le dije a la canciller, aprobado, vamos a iniciar ese conjunto de encuentros de alto nivel, estoy de acuerdo”, destacó.