El fiscal general del régimen de Nicolás Maduro, Tarek William Saab, negó las acusaciones de “desaparición forzada” en el caso de la activista Rocío San Miguel. En una rueda de prensa, el funcionario afirmó que es imposible que se haya configurado ese escenario en este caso.
“Es imposible que haya existido en este caso la cualidad brutalidad que condenamos y no aceptamos de desaparición forzada”, dijo.
De acuerdo con el fiscal, la abogada, quien supuestamente tenía una orden de aprehensión, fue presentada ante el tribunal dentro de los lapsos legales correspondientes y en estricto apego al respeto de los derechos humanos.
Saab enfatizó que la desaparición forzada implica el secuestro de una persona sin comunicación de su detención, sin presentación ante las autoridades y con un trágico desenlace. Afirmó que en la cuarta república sí hubo desapariciones forzadas, pero en este caso, la legalidad y el respeto a los derechos humanos supuestamente prevalecieron.
El 9 de febrero, en el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía, la presidenta de la ONG Control Ciudadano y experta en temas militares, San Miguel, fue detenida por cuerpos de seguridad del Estado. Su intención era tomar un vuelo junto a su hija hacia Miami, Estados Unidos.
El abogado Juan González calificó inicialmente la situación como una desaparición forzada. La falta de información sobre la orden de aprehensión, el órgano policial responsable y el lugar de reclusión contribuyeron a la incertidumbre.
A pesar de la confirmación gubernamental de la detención, los abogados insisten en que sigue siendo una desaparición forzada. La incomunicación de San Miguel durante más de 100 horas añade a la preocupación.
Redacción Maduradas
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